RODOLFO HERNÁN BROGGI

7/6/13

Construyendo escalones...


¿Cuantas veces fracasamos en el intento de emprender una actividad relacionada a la actividad física?

Queremos entrenarnos y para eso buscamos muchas veces adaptar nuestro entorno según nuestras debilidades, en vez de, una vez detectadas, enfrentarlas.
Pretendemos realizar un ejercicio para el entrenamiento de la fuerza acomodados en una maquina, sin antes haber recorrido los escalones necesarios para dominar y poseer el movimiento básico que involucra el ejercicio en cuestión. Pretendemos sustituir el control de nuestro propio cuerpo valiéndonos de ayudas externas.



Mas tarde o mas temprano esto nos lleva a fracasar en nuestro intento o en el peor de los casos favorecer la aparición de lesiones o dolores.

Que no se malentienda, creo en abordar todas las personas como atletas, en el sentido de buscar su máximo potencial. Quiero en mis atletas que puedan desplazar altas cargas, pero no quiero perder la oportunidad de recorrer el camino que implica y el aprendizaje que conlleva, poder realizar esto.

Entrenar la fuerza es fácil. Solo basta elegir un método y los hay por miles. Estar en condiciones de tolerar un entrenamiento de fuerza no lo es tanto. Implica compromiso con lo que uno esta haciendo, implica superar cada escalón de aprendizaje, enfrentar cada falencia y hacernos fuertes primero gracias a esto, para luego incrementar los valores de fuerza.


Se puede mejorar la fuerza en cuestión de días con solo mejorar la calidad de nuestros movimientos. Debemos recordar que todo movimiento que realizamos es un movimiento de todo el cuerpo, y cuando logramos el control, compromiso y entendimiento mediante la experiencia de haberme permitido superar cada escalón entonces no solo seremos fuertes, sino eficientes.