RODOLFO HERNÁN BROGGI

3/8/16

3 Puntos a tener en cuenta a la hora de abordar la movilidad.


Poder moverse con libertad implica desafiar límites y experimentar con el movimiento. Lo que se observa es una disociación entre lo que creo que puedo y la realidad de movimiento frente a la que uno va inconciente y "confortablemente" acomodándose. Horas en posturas estáticas o repeticiones de un mismo movimiento cíclico generan un amortiguador o buffer reducido frente a las posibilidades reales del ser humano.


Existen múltiples estrategias para recuperar y maximizar las posibilidades de movimiento.No es una cuestion de cantidad sino de calidad y variabilidad de posibilidades.

A continuación veamos 3 puntos iniciales a considerar en lo referido a la movilidad básica ;

1 – Establecer un estándar mínimo, a partir del cual buscar mayor movilidad solo y  dependiendo de la actividad específica del individuo.

 Herramientas que observan patrones de movimiento como el FMS™ , MAT  o distintas pruebas especificas de núcleos articulares nos permiten evidenciar el rango de movilidad de un patrón o núcleo de movimiento entendiendo que requiero de un mínimo de movilidad y simetría de componentes para poder desempeñar actividades  y tareas sin sobrecargar un segmento en particular por déficit de otro aledaño. Una vez asegurado este umbral de nada sirve seguir buscando más y más movilidad salvo que la demanda del contexto y actividad lo requiera.


2 – Si logro una mejora en la movilidad debo acompañarla con un desafío de estabilidad asociado a esa mejora.

Si mediante una acción terapéutica o ejercicio logro un incremento del rango de movimiento, necesito como paso siguiente ganar control motor en el mismo. Por ejemplo si evalué que los flexores de cadera de mi cliente están limitados en su función y mediante un estiramiento o técnica manual logro mejorar su rango, inmediatamente a esto, indico un puente glúteo o una estocada para incorporar la acción de los flexores en un patrón de movimiento.







3- No todo déficit de movilidad tiene origen en tejido blando


Cuando desglosamos el movimiento mediante evaluaciones que diferencian  entre movimientos activos y pasivos, con mayor o menor acción de la gravedad, mayor o menor número de componente de movimiento encontramos que el origen de la falta de movilidad puede ser variado, pudiendo tener origen en tejidos blandos como músculos y tejido conectivo o ser un  problema de origen articular o en gran aporte de los casos con origen en la falta de control motor del Sistema nervioso ,originando rigidez frente a un movimiento que se presenta como una amenaza. Retomando el ejemplo del punto 2, podemos encontrar en una incapacidad de realizar una sentadilla Split completa, un acortamiento real de los flexores de caderas evidenciable con un sencillo test de Thomas, un tobillo con un bloqueo articular en dorsiflexión de 0º evidenciable con prueba de dorsiflexión y la aparición de una compresión dolorosa anterior en tobillo (impingement) o simplemente un déficit en la estabilidad y control del movimiento y muy comúnmente la asociación de uno con otro. El abordaje que se le dará será diferente en un caso u otro.




Desafiar limites implica tomar conciencia de nuestras limitaciones y enfrentarlas para vivir una vida plena.