POSICIÓN
DE PARTIDA PARA EL EJERCICIO
Cuando
nos aprontamos a realizar un movimiento o ejercicio en gimnasio es imperante
poder posicionarnos de la mejor manera posible frente a la situación. La
posición podrá variar según el ejercicio sea acostado, arrodillado, parado,
etc. pero los fundamentos de la postura deben sostenerse.
Por un
lado, es donde empezamos, donde queremos llegar una y otra vez en cada
repetición y si adoptamos una posición incorrecta antes del inicio del
movimiento ya estamos induciendo a un error que se repetirá una y otra vez.
Para
esto buscamos una alineación correcta frente al movimiento. Es decir cabeza
alineada sobre tronco evitando excesiva flexión y-o extensión, tronco alineado sobre pelvis con
una estabilidad que podrá se de mayor o menor umbral de activación en la zona
del núcleo dependiendo del ejercicio y de la carga a desplazar. No es lo mismo
la estrategia de control que adoptare para realizar un rolido en suelo o un
movimiento de levantada turca libre, que aquella que utilizare en un movimiento
de peso muerto con 150% de mi propio peso.
Posicionarse
bien frente al ejercicio implica compromiso, y esto implica el 100% de nuestra
atención en lo que voy a hacer.
Posicionarse
bien demanda un hábito o rutina. Podrá ser una pausa previa a la acción,
visualizando el desafío por delante, una respiración profunda para concentrar
de manera optima las fuerzas.
Posicionarse
bien requiere un conocimiento del movimiento a realizar así como el dominio de
los fundamentos en los cuales se apoyo y para esto no solo bastara con
dosificar las cargas sino también el compromiso motor involucrado.
ALINEACIÓN y POSTURA
MOVILIDAD
ESTABILIDAD
3 condiciones básicas para el entrenamiento de la fuerza